¡No llores! ¡Sé fuerte y lucha por lo que es tuyo!
Recuerdo aquellas palabras con fuerza en mi cabeza. Las pronunciaba mi padre con la intención de animar y sacar de un niño acomplejado toda su valía y capacidad ante lo que para mi resultaba una dificultad enorme: “El partido de futbol del sábado ante nuestros rivales, el colegio del centro de la ciudad”.
Supongo ahora la intención. Era su manera de motivar a un niño de 10 años para enfrentarse al miedo de no llegar a ser válido, de no ser lo suficientemente fuerte para afrontar al resto y cumplir en el fragor de la batalla. Era su manera de ayudarme e superar mi miedo escénico y hacer frente a mi contrincante, que posiblemente reflejara en su mirada, igual que yo en la mía y sin aprobación, sus miedos internos a no ser el fuerte, el enérgico, el resistente, el firme, en definitiva: el mejor.
Y ahora que mi papel ha cambiado, soy yo el que te observa desde la grada, a ti sólo, ante un asombrado auditorio que visualiza en ti todo aquello que yo buscaba, aquello que yo no supe sacar porque no tenía tus agallas. Eres fuerza, dulzura, coordinación, elegancia, flexibilidad, potencia, expresividad… Tu pasión es tu vitamina, resiliencia es tu apellido.
Recuerdo esos primeros días cuando te sentías extraño por ser el “diferente”, por haber entrado en un deporte que supuestamente no te pertenecía. Pero tu personalidad demostró que ningún deporte tiene “género”, que ninguna meta es infranqueable si uno se lo propone, que lo único desigual es la mirada del que observa y juzga. Como el que busca encuentra, en tu camino se cruzaron otros como tú, ahora compañeros en la misma lucha y con el mismo fin. Todo gracias a un Club que buscaba consolidar aquí una sección masculina en un deporte que ellos sí consideran también para vosotros. Vuestra unión resulta admirable, fantástico apoyo entre el grupo que os hace más fuertes.
Gracias “cariño” por ser tú en un mundo de todos, de todo aquel que quiere demostrar sus capacidades y lucha con fuerza para conseguirlo.
Gracias a todos los que como tú se esfuerzan cada día por mostrar lo iguales que somos en un mundo de diferentes obstinados.
Gracias por ser lo que sois…. VALIENTES!.